Arturo Tagle expresidente de BancoEstado “Era comprensible que muchos sectores esperaran un BancoEstado más político”
El actual director de Scotiabank evalúa su paso por el banco estatal y defiende su gestión de las críticas que enfrentó en el proceso de entrega de créditos Fogape.
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Fue protagonista de uno de los cambios de mando más polémicos en la industria financiera durante 2020. El actual director de Scotiabank, Arturo Tagle, fue sorpresivamente reemplazado de la presidencia de BancoEstado por el -en ese momento- ministro de Desarrollo Social y ahora precandidato presidencial, Sebastián Sichel.
En su primera entrevista que tras dejar el banco estatal, Tagle evalúa su gestión, defiende el proceso de entrega de los créditos Fogape a las PYME y reconoce que esperaba mantenerse en BancoEstado por más tiempo. Todo, luego de comenzar 2021 con el pie derecho, ya que el lunes recibió el premio "Ingeniero Comercial Distinguido 2019", otorgado por la Fundación Facultad de Economía y Administración de la Universidad Católica, su alma máter.
"Cuando hace algunas atrás me llamó el decano, que es el presidente de la Fundación, y me comunicó esta determinación me quedé muy sorprendido. Creo que represento a una generación de gerentes que se formaron en esos años en la universidad y que han sabido conducir, razonablemente bien, las empresas en Chile", indica.
- En estos últimos años su trayectoria ha estado marcada por la presidencia de BancoEstado. ¿Cómo evalúa su paso por ahí?
- Aunque fue más corto de lo que yo imaginaba, fue bien importante en logros. Soy un agradecido del exministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien me propuso para presidir BancoEstado. La misión que se me encargó en ese entonces fue buscar eficiencia en el banco, modernización operativa y adecuarlo principalmente en el foco de negocios, hacia donde más había necesidad de que hubiera un banco estatal ofreciendo servicios.
- ¿Qué logros consiguió?
- Lo principal fue recomponer una estructura de la plana ejecutiva poniendo gente muy capaz, con mucha experiencia y que conformó un muy buen equipo para dirigir el banco. Un segundo logro importante fue empezar a esbozar, -porque es un tema a mucho más largo plazo-, la modernización tecnológica del banco. Y en tercer lugar, una combinación de recomposición del portafolio y de administración eficiente de los gastos que nos llevó a una mejora muy importante el índice de eficiencia del banco.
- Con esos logros, ¿le sorprendió su salida de BancoEstado?
- Cuando pasó no era esperado, fue sorpresivo para mí. Pero ocurrió algo bien objetivo, que es que a partir de octubre de 2019 el país había cambiado sus prioridades y por eso, de alguna manera, era comprensible que muchos sectores esperaran un BancoEstado más político y menos técnico. Mi background es técnico, no político.
Lentitud en los créditos Fogape
- También se criticó por la lentitud en la entrega de créditos Fogape. ¿Cuál es su mirada de este proceso?
- Sin duda fue un tema. Nos enfocamos mucho en la microempresa, que es donde la banca privada está en menor medida. Cuando se miraron los montos totales no lucían tanto, pero el número de operaciones era muy importante. Y, por supuesto, en muchos rubros lo que se necesitaba eran subsidios, cosa que empezó a ocurrir después, pero cuando se habla de subsidios no hay que ver a BancoEstado, hay que mirar otras entidades.
- En su arribo a BancoEstado, Sichel dijo que le iba a "poner bototos" al banco por este mismo tema. ¿Cómo vio eso?
- No me corresponde evaluar otras administraciones, así que prefiero no opinar de eso.
Preocupación por proyectos de ley
- ¿Le preocupan algunos proyectos de ley que se tramitan en el Congreso?
- De todos los proyectos de ley el que más lamento es el de consolidación de deuda, porque no ha avanzado y realmente puede traer muchos beneficios a los consumidores. En cambio, prosperan proyectos de ley que atentan contra la competencia, la libertad del mercado y que al final generan perjuicios para los clientes.
- ¿Cómo cuáles?
- El proyecto de ley de postergación de créditos me parece innecesario puesto que los bancos lo han estado haciendo por voluntad propia y por su conveniencia, postergando cuotas de créditos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, aparece un proyecto de ley extemporáneo, forzando algo que es de dudosa constitucionalidad.
- ¿Qué le parece el lento despegue de la Portabilidad Financiera?
- Hasta el momento, ha tenido poco impacto, menos de lo que se esperaba. Pero también es cierto que es poco justo evaluarla en un año de gran complejidad en el funcionamiento de toda la economía. El aporte principal de la portabilidad es en el segmento hipotecario, donde la gente asume créditos por 12, 15 o 20 años y mientras más fácil sea cambiar de banco y aprovechar bajas de tasas, mejor.